sábado, agosto 19, 2006

Mensaje

Estimados Alumnos:
Se que he sido muy severo con ustedes, que no he dado tregua en cuanto a discursos ni sermones pero la verdad es que me siento un Quijote, tal vez desprovisto de armadura sólida que me permita enfrentar con cierta tranquilidad el tiempo, enemigo acérrimo de la locura mundana. Es el tiempo el que me irrita el que me desespera. El ver el enorme talento que cada unos de ustedes tiene, las enormes capacidades intelectuales que podrían cobijarse en vuestros espíritus. La verdad son ustedes como un volcán a punto de explotar en creatividad en energía en disciplina de trabajo, en una enorme variedad de posibles universos. Pero algo juega en contra de esto, siento que el medio los enajena, los absorbe en un sin fin de tentaciones superfluas, Muchos de sus gestos podrían interpretarse como inmadurez, o liza y llanamente alegría extrema, pero no puedo ser tan optimista ya que ustedes quieran o no son el reflejo de lo que ocurre en nuestro entorno.
Los seres humamos hemos cometido y aun lo seguimos haciendo una enorme cantidad de errores lo cual en si no es malo, pero penoso es constatar que no aprendemos con mucha facilidad y repetimos los mismos infortunios. Es así que puedo entender lo que por sus cabezas puede estar sucediendo. El mundo que ustedes conocen, es hecho por adultos y no creo que les agrade mucho constatar que quienes hablan de problemas tales como la contaminación, la intolerancia racial, guerras, desequilibrios económicos y tantas otras penosas situaciones son realizadas por adultos, si, una gran cantidad de adultos involucrados. Pero no se puede desconocer que hay otros adultos que han dejado un legado de valentía, de heroísmo, de tremendo amor por el prójimo. Son estos los adultos de quienes debemos aprender y en definitiva ayudar, para que la idea de un mundo mejor se cimiente en la humanidad.
Bueno aunque parezca paradójico que un adulto como yo quiera hacerles cambiar la realidad de los mismos adultos, pero eso es en esencia el asunto. La cruzada es que ustedes sean totalmente distintos de aquellos que una y otra vez caen en los mismos errores. Que entiendan que la felicidad no es el objetivo último ya que muchos caen en la autocomplacencia y se desperfilan en el tiempo, Lo importante es ser feliz en el hacer en el crear, quien hace y crea siente alegría se siente vivo, más aun si su finalidad es ética. La búsqueda de lo bueno de lo que debe ser es lo que sin duda mejorará a los adultos de mañana, ustedes deben lograr auto gobernase con disciplina con sacrificio, para lograr el conocimiento, deben aprender más y mas, ese es el único poder de cambio esa es la única forma de cooperar con la humanidad.